Rodrigo Canales Gutiérrez
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Las firmas electrónicas, también conocidas como firmas digitales, son representaciones digitales de las firmas manuscritas que se utilizan para expresar consentimiento y validar documentos y transacciones en línea. Las firmas electrónicas se están volviendo cada vez más populares conforme la tecnología sigue avanzando y cambiando la forma en que hacemos negocios. Las firmas electrónicas nos dan la posibilidad de compartir documentos y expresar nuestro consentimiento digitalmente sin necesidad de firmas físicas o siquiera de papel, además de promover un enfoque más amigable con el medio ambiente en el manejo y firma de documentos en nuestro encargo.
Hay muchas cosas diferentes que caben bajo el concepto tan amplio que son las firmas electrónicas, incluyendo introducir nuestro nombre y cualquier otro dato que pueda identificarnos (CURP, RFC, etc.), firmar un documento electrónico con un lápiz digital o garabatear nuestra firma con los dedos sobre una pantalla, o incluso firmar utilizando información biométrica o contraseñas.
Ventajas de las firmas electrónicas.
- Conveniencia. Una de las primeras ventajas que vienen a la mente cuando se habla de firmas electrónicas es que permiten a las personas enviar, firmar y resguardar documentos desde cualquier lugar y en cualquier horario, siempre que tengamos acceso a internet. Esto resulta particularmente útil para las personas que viajan constantemente, o que tienen relaciones comerciales con personas que se encuentran en otras entidades federativas o en otros países.
- Agilidad. Las firmas electrónicas nos permiten enviar documentos a firma y firmarlos en cuestión de minutos, mientras que los métodos tradicionales para recabar firmas y enviar documentos puede tomar días o incluso semanas. La agilidad que nos ofrecen las firmas electrónicas es conveniente para todos, pero resulta especialmente importante cuando una respuesta ágil es clave.
- Seguridad. Los sistemas de firma electrónica usan encriptación y otras medidas de seguridad para proteger la autenticidad y la integridad de los documentos que firmamos. Esto nos garantiza que el documento que firmamos es seguro y no puede ser alterado, incluso si es compartido por medios poco seguros.
- Ahorros. Al eliminar la necesidad de papel, de traslados y de firmas físicas, se pueden reducir los costos relacionados con la impresión, el envío y el almacenamiento de documentos.
¿Cómo funcionan las firmas electrónicas?
Existen variaciones de funcionamiento de las firmas electrónicas dependiendo de la versión que se esté utilizando. Si simplemente se garabatea la firma sobre una pantalla, la imagen de la firma es capturada e incorporada al documento. Sin embargo, los sistemas más avanzados de firma electrónica usan tecnología de encriptación y verificación para garantizar que las firmas sean auténticas y seguras.
En términos simplificados, los sistemas avanzados de firmas electrónicas van llevando un registro del documento en cada momento previo, durante y posterior a su firma. Cada uno de estos registros se llama “hash”, y cada hash se compara contra sus versiones anteriores a efecto de confirmar que se trate del mismo archivo y que no ha sufrido modificaciones, en caso de que los hash coincidan, se considera que la firma es válida y que el documento no ha sido alterado.
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