LA ÚLTIMA REFORMA A LA LEY GENERAL DE TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO: UN AVANCE HACIA LA DIGITALIZACIÓN

LA ÚLTIMA REFORMA A LA LEY GENERAL DE TÍTULOS Y OPERACIONES DE CRÉDITO: UN AVANCE HACIA LA DIGITALIZACIÓN

El 26 de marzo de 2024, se publicó en el Diario Oficial de la Federación un decreto que reforma, adiciona y deroga varias disposiciones de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito (LGTOC) y de la Ley General de Organizaciones y Actividades Auxiliares del Crédito (LGOAAC). Esta reforma representa un avance significativo para incentivar y otorgar mayor seguridad jurídica a la celebración de operaciones de crédito y negociabilidad de títulos de crédito a través de medios electrónicos y otras tecnologías.

Títulos de Crédito Electrónicos

La LGTOC ahora permite expresamente la emisión y transmisión de títulos de crédito en medios electrónicos, ópticos o a través de cualquier otra tecnología siempre que sea a través de un “sistema de información” conforme a las disposiciones aplicables del Código de Comercio. Los títulos de crédito que exijan la firma de una persona podrán firmarse en medios electrónicos, ópticos o de otra tecnología siempre que aquella firma sea atribuible al firmante conforme al Código de Comercio.

Endoso y Transmisión Electrónica

El endoso de pagarés y la transmisión electrónica de otros títulos de crédito se permite expresamente. La identidad de las personas que presenten el título como último tenedor y la continuidad de los endosos «deberá verificarse en el sistema de información en que se hubiere emitido el título respectivo».

Impacto a la Reforma

En resumen, la reforma a la LGTOC de 2024 marca un hito en la digitalización del sector financiero mexicano al regular la emisión electrónica de certificados de depósito y validar la legalidad de los títulos de crédito emitidos electrónicamente. Aunque la transmisión de pagarés y otros títulos a través de medios electrónicos mantiene algunos retos en su implementación práctica debido al requisito de verificar la identidad de tenedores finales en un mismo sistema de información, el texto reformado probablemente permita un mejor uso de tecnologías que aprovechen la función hash para documentar operaciones electrónicas trazables.

 

La reforma es un paso importante hacia la modernización y digitalización del sistema financiero mexicano, y es probable que tenga un impacto significativo en la forma en que se realizan las operaciones de crédito en el país. Sin embargo, como con cualquier cambio importante, también plantea nuevos desafíos y preguntas que deberán ser abordados en el futuro.

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